martes, 4 de septiembre de 2012

Un extraterrestre es parte del MIC


El MIC encierra muchos misterios… hace poco tiempo descubrimos que dentro del Museo habita un personaje que nos ha dado grandes alegrías y muchas aventuras a todos. La verdad es que su nombre es muy difícil de pronunciar,  incluso a él se le hace difícil tratar de pronunciarla en español.  ¿Quieren conocer su historia?



El MIC encierra muchos misterios… hace poco tiempo descubrimos que dentro del Museo habita un personaje que nos ha dado grandes alegrías y muchas aventuras a todos. La verdad es que su nombre es muy difícil de pronunciar,  incluso a él se le hace difícil tratar de pronunciarlo en español.  ¿Quieren conocer su historia?

Él es un guambra medio pinta, súper pilas que nació en Ganímedes. Él, junto con su familia, acostumbraba a viajar de luna en luna para ir de compras, o  ir a las fiestas de Europa, una de las lunas de Júpiter.
Ganímedes, el satélite natural más grande de Júpiter, por su composición de silicatos y hielo, hizo que los ganimedenses evolucionen de tal forma que se puedan acoplar al frío y al calor sin problema. Por ende, ellos pueden tomar la forma que les plazca.
Regresando a la historia, un día tenía que salir a una fiesta en Ío (otra de las lunas de Júpiter), pero salió retrasado y tuvo que tomar el último meteorito que pasaba por la estación central. Lo que no tomó en cuenta es que a esa hora pasaban dos meteoritos que se dirigían a diferentes destinos… entonces pasó lo que todos nos imaginamos, cogió mal el bus, digo el meteorito. Y el meteorito de le Cia. Trans Vía Lactea se dirigía justo a la Tierra. ¿Coincidencia? o ¿suerte?
Resulta que nuestro amigo se quedó dormido y no se dió cuenta que cuando el cobrador de su transporte le despertó fue justo antes de que se estrellen en la Tierra.
Por cuestiones que nadie sabe este meteorito es uno de los poquísimos que no cayó en territorio de EE.UU. (como en ET, Mi marciano favorito, Roswell, Gazú, Independence Day, entre otros) sino que cayó en Quito. Sí, en Quito – Ecuador, exactamente en Chimbacalle.
En Chimbacalle la vida era tranquila (eran los años 70) y esperando que llegue su transporte que lo regrese a su hogar, comprendió que debía ser paciente y esperar hasta que el próximo cometa o meteorito pase por la tierra.
Siempre fue muy curioso ante toda una nueva civilización, empezó a investigar un poco temeroso y a la vez confiado en que podía tomar la forma de cualquier cosa, aprendió a pasar inadvertido entre los humanos….
Por su personalidad, nuestro amigo necesitaba compartir cosas con otras personas, pero por su condición de extraterrestre y su apariencia física, no era muy seguro para él que las personas lo vean…. sin embargo él, joven y aventurero, buscó un lugar donde quedarse permanentemente y este lugar fue la fábrica textil La Industrial.
En la fábrica  encontró lugares donde podía pasar sin ser detectado y convivir con la gente que ahí trabajaba.
Pero un día, cuando el cielo de Chimbacalle se llenó de estrellas fugaces, nuestro amigo salió a presenciar este espectáculo natural, sin darse cuenta que su cuerpo brillaba al igual que las estrellas… esto ocasionó que Pedrito, el guardia de la fábrica, lo pudiera ver sin ningún problema.
Mientras contemplaba el cielo, con la baba saliéndose de su boca, Pedrito se acercó lo suficiente como para poder comprobar que a quien veía no era de este planeta. Al inicio ambos se asustaron como cuando un gato se ve al espejo, pero luego ambos en esa solitaria y fría noche se analizaron sin decir una sola palabra.
Nuestro amigo extraterrestre un poco canchero le dijo: “hola soy de Ganímedes”. Pedrito le contestó “hola soy Ppppppedrrrrrito el guardia y soy de aquí nomas de Machachi”.
Luego, empezaron a charlar sobre de donde venía y como era allá en su hogar y claro Pedrito le contó muchas cosas sobre Quito, y claro de Chimbacalle.
Se hicieron muy amigos, tanto que en las noches, salía sin esconderse  e incluso acompañaba a Pedrito a hacer sus rondas.
Largos años pasaron así, Pedrito ya pintaba canas mientras que nuestro amigo extraterrestre todavía seguía siendo un  joven (es  que un año de un ganimedense es como 20 años terrestres). Esto sumado a los problemas que surgieron en la fábrica hizo que vuelva a quedarse solo.
Fue una época muy triste y solitaria, hasta que a la ex fabrica “La Industrial”, empezó a llegar gente. Era el año 2006.
Él se puso un poco nervioso por la constante presencia de personas, cada vez había menos espacio por donde la gente no llegara. El se hacía preguntas sobre si sería correcto mostrarse o no a los humanos.
Entonces, a inicios del 2011, un gran cambio empezó en la infraestructura del MIC, había paredes que se movían, techos que salían, personas y más personas yendo y viniendo por todo lado… y no aguantó más. Un día, el 20 de agosto para ser exactos, él se nos apareció a todos. 
Ese momento temió por su vida, pero después de un gran silencio las personas que visitaban el Museo Interactivo de Ciencia  pensaron que era parte de las nuevas cosas que presentaba el MIC. Así que muy curiosos preguntaban, lo abrazaban y compartían con él un momento que nunca olvidaría y en lugar de sentir miedo sintió un gran alivio y gratitud con las personas.
Claro, desde ese momento se contactó con las autoridades del MIC y esperando que ellos lo encubrieran bajo el nombre de “holograma tridimensional interactivo molecular semisólido” les pidió que lo dejaran quedarse   en las instalaciones del MIC, como lo había hecho por casi 40 años.
Es así que “Holograma Tridimensional Interactivo Molecular Semisólido” llegó al MIC y ahora es parte importante del personal. Ayuda en todos los trabajos de montaje de las exposiciones y siempre está atento para recibir a los visitantes del Museo.
Él dice que espera que llegue el próximo cometa, pero personalmente creo que se quedará para siempre…
Pero existe un problema… Aún no sabemos cómo llamarlo y él nos ha pedido que busquemos la ayuda de todos los amigos del MIC.
Míralo… y trata de ponerle un nombre con base en sus características y personalidad. Escríbenos a cualquiera de nuestras redes y propón un nombre. Entre los más creativos, nuestro amigo extraterrestre escogerá uno que le guste, así dejaremos de llamarlo: “Holograma Tridimensional Interactivo Molecular Semisólido”. 

Recuerda: puedes mandar una propuesta para el nombre de nuestro amigo a:
comunicacion@museo-ciencia.gob.ec
Facebook: MIC, Museo Interactivo de Ciencia
Twitter: @MICmuseo

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