viernes, 30 de noviembre de 2012

Virus, pequeños destructores



A propósito del Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA


Virus, pequeños destructores


Sabemos que existe pero pocos hablan de él aunque muchos lo tengan que enfrentar cada día. Según la Organización Mundial de la Salud, 33,4 millones de personas son afectados por el VIH. 



Se eligió una fecha, el 1 de diciembre, para recordar que el SIDA está presente y que cada vez más personas deben enfrentarlo. Se estima que este año 2,7 millones de personas han sido infectadas y que 2 millones murieron de SIDA. El África subsahariana continúa siendo la región más afectada por este virus, pues en el año 2008 tenía el 67% de las infecciones por VIH a nivel mundial, 68% de los nuevos casos en los adultos y el 91% de las nuevas infecciones en los niños.

Muchos datos y porcentajes que a la mayoría resulta lejanos para que motiven a hacer algo. Pero al menos se puede conocer un poco más de qué se trata y entender mejor a aquellas personas que lo padecen.

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) infecta a las células del sistema inmunitario, es decir, anula las defensas y la persona se vuelve propensa a contraer infecciones y enfermedades.  El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es un término que se aplica a los estadios más avanzados de la infección por VIH y se define por la presencia de alguna de las más de 20 infecciones oportunistas o de cánceres relacionados con el VIH. 


Cómo se transmite


El VIH puede transmitirse por las relaciones sexuales vaginales, anales u orales con una persona infectada. Además de recibir transfusión de sangre contaminada o el uso compartido de agujas, jeringuillas u otros instrumentos punzantes. Asimismo, puede transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia.


No todo son malas noticias


Un estudio realizado en el 2011 demostró que los medicamentos antirretrovíricos reducen la transmisión de este virus en un 96% en aquellas parejas donde uno de los miembros es VIH-positivo. Una gran ayuda para reducir el contagio y poder controlar su crecimiento.


lunes, 26 de noviembre de 2012

Las montañas de tu entorno - Bases del Concurso



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2617141, ext.122

viernes, 23 de noviembre de 2012

Mensajes que convencen al cerebro


Miles de mensajes y publicidades nos afectan cada día. Algunos funcionan y otros ni siquiera son entendidos. Así que ¿por qué preferimos, por ejemplo, un jabón que tiene las mismas características que otro? ¿En qué punto nos casamos con la marca de un esfero si es solo eso, un esfero?



Más de uno habrá oído hablar de la neurociencia y la creciente investigación cerebral que existe. Los resultados son fascinantes, pues ahora podemos comprender mejor cómo funcionamos: por qué nos enamoramos, el lavado cerebral, la hipnosis y qué parte del cerebro es la más vulnerable para que el marketing nos ataque.

La Academia de la Lengua prefiere mercadotecnia a marketing y afirma que es el conjunto de acciones que buscan el aumento de la demanda. Es decir que busca (y encuentra) los medios necesarios para que un producto sea vendido. El cómo es lo que diferencia a ese esfero que dejamos de lado de aquel otro que cuidamos y hasta etiquetamos con nuestro nombre.

Según un artículo de la revista Alto nivel, los seres humanos tienen tres cerebros. El más conocido es la corteza cerebral, donde está la lógica y el razonamiento; el segundo es el límbico, que controla las emociones; y el que nos interesa, es el cerebro reptiliano. También se lo denomina primitivo porque está a cargo de la supervivencia y reproducción. Si un mensaje llega a esta parte, el cerebro deja de lado la lógica y cualquier sentimiento para actuar.

El experto Clotaire Rapaille afirma que todos los objetos, las ideas y palabras tienen un significado que se aloja en el cerebro límbico o reptiliano, y que la decisión de compra sale de uno de ellos necesariamente.  A esta parte deben apelar los marqueteros y olvidarse de la corteza cerebral, que está sobresaturada de mensajes. En otras palabras, el mensaje publicitario debe convencer al cerebro que necesita de aquel producto para su supervivencia, y este se encargará de crear cualquier justificación para adquirirlo.

Trucos para atacar al cerebro reptiliano o primitivo

Antonio Casals Mimbrero comparte ideas de cómo trabaja el cerebro primitivo y por qué toma decisiones:
1. El cerebro primitivo es muy egoísta, solo piensa en sí mismo y en los beneficios que puede adquirir; no le preocupa el resto de personas.
2. El mensaje debe sobresalir del resto, es decir, ser distinto de aquellos a los que el cerebro está acostumbrado.
3. Necesita mensajes tangibles y claros. El cerebro primitivo no va a tomar una decisión si no entiende el mensaje que se le envía.
4. Hay que asegurar su atención desde el comienzo hasta el final de mensaje. Para ello, se pueden usar trucos como el contacto ocular y el silencio.
5. Trabaja exclusivamente con imágenes, es visual.
6. El mensaje debe ser emocionante, para que el cerebro crea que es necesario prestar atención durante toda la duración de la publicidad.

En realidad, no hago marketing y estas estrategias podrían ser inútiles. Pero la comunicación es parte de lo que hago (de lo que todos hacemos, en realidad) y estas estrategias se pueden aplicar en más de una situación. No es raro escuchar, por ejemplo, quejas de mujeres que no son entendidas por sus parejas o jefes que no actúan ante mensajes que nos parecen importantes. Hay que convencerles, entonces, de que su supervivencia está en peligro, y comprarán lo que les presentemos.

Gustavo Ernesto Benavides
Museología Educativa
Museo Interactivo de Ciencia

lunes, 19 de noviembre de 2012

Hombres vs. mujeres, ¿hasta cuándo el round?


A más de uno causa sorpresa la celebración del Día Internacional del Hombre (19 de noviembre), pues, si no se analiza bien su propósito, esta nueva fecha no resolverá problemas profundos que se centran en la brecha de género resumida en la frase: “Los hombres somos de Marte y las mujeres de Venus”.  Somos diferentes, sí. Pero, ¿qué tanto?
Mi explicación, como curioso científico, quiere centrarse en las diferencias cerebrales entre hombres y mujeres. Es verdad que el cerebro de la mujer es ligeramente más pequeño, pero  el número de conexiones cerebrales es muy similar al del varón. Por lo tanto, tenemos el mismo promedio de inteligencia y solo cambia la forma en cómo se reparten las conexiones interneuronales a lo largo del cerebro.

Vamos por partes, el cerebro de la mujer es más apto para la captación de los matices emocionales, mientras que el hombre dedica más espacio al impulso sexual y a sectores más desarrollados para la acción, la fuerza y la agresividad. Entonces: «No hay cerebro unisex: hay cerebro masculino y femenino», como lo afirma Louann Brizendine en su libro El cerebro femenino. Nuestra educación de género y la biología configuran nuestros comportamientos, además de la experiencia y las interacciones que pueden cambiar la estructura de nuestro cableado cerebral. Por estas razones, las mujeres tienen más desarrollada la comunicación emocional y tienden a esperar el mismo comportamiento de los hombres (queja más popular de las mujeres). Pues nosotros no nos damos cuenta de que las cosas van mal hasta que vemos llorar a una mujer.

Al respecto hay tantos estudios y teorías que podemos seguir profundizando, pero cabe una pregunta: ¿será que estas diferencias son acentuadas con estas celebraciones?  Es decir, ¿debemos celebrar el Día de la Mujer, el Día del Hombre y otros que aún no se han inventado?  La respuesta es sí, pero entendiendo el verdadero origen, significado e intención de estas fechas. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de convertirlas en un pretexto para descuidar un aspecto muy importante y en ocasiones olvidado: la complementariedad entre hombres y mujeres. Tenemos habilidades, perspectivas y hasta lenguajes diferentes, lo que nos hace lograr resultados impresionantes, en lo laboral y personal, si trabajamos juntos y nos conectamos.


Gustavo Ernesto Benavides J.
Museología Educativa
Museo Interactivo de Ciencia

viernes, 9 de noviembre de 2012

¡BENDITAS VACUNAS!



¡Benditas vacunas!


¿Se ha preguntado alguno de ustedes cuál ha sido el invento que mayor impacto tuvo en la historia?  Pregunta difícil, ¿verdad? Porque son muchos…
Investigando por aquí y por allá encontrarán un universo de aportes, uno más impactante que otro. Pues bien, hoy hablaremos sobre las vacunas. 



¿Y por qué escoger un  tema como éste?  Por una sencilla razón: ¿qué sería de nosotros si no existieran? Probablemente la humanidad estuviera aún padeciendo alguna de esas terribles pestes y enfermedades que arrasaron con una buena parte de la población mundial hace varios años, como la viruela, la fiebre amarilla, el sarampión, la influenza, la poliomielitis, etc., etc




Más poderosa que cualquier arma, la devastadora viruela, conocida desde el siglo XII, mataba al 35% o 40% de las personas que infectaba, y a las sobrevivientes les dejaba grandes cicatrices en la piel, deformando su rostro para siempre. Se calcula que solo en Francia morían cerca de 30 mil personas por año debido a la viruela. Por esta razón, esta enfermedad es considerada la de mayor índice de mortalidad en todo el mundo.

Para hacer frente a estas calamidades, algunos inventores y científicos decidieron investigar el origen de algunas enfermedades, y cuando encontraron sus causas, empezaron a experimentar en soluciones para minimizar sus efectos: así nacieron las vacunas. Una vacuna es un preparado, el cual, una vez que ingresa a nuestro organismo, le provoca una producción de elementos de defensa ante los causantes de una enfermedad. Y es así como al interior de nuestro cuerpo se libra una verdadera batalla entre los chicos buenos y los chicos malos. ¿Y quién dio inicio a esta interesante búsqueda? Viajando por el tiempo, hay que situarse en el año 1796, cuando el inglés Edward Jenner, luego de hacer varios estudios sobre la viruela de las vacas,  extrajo el virus purulento de una granjera contaminada y lo inoculó en el brazo de un joven, quien al cabo de varios días presentó en la vacunación una pústula que se curó por sí sola. Luego demostró que el joven no fue afectado por la enfermedad. Años después, Luis Pasteur estudió los trabajos de Jenner y comenzó a inyectar microorganismos debilitados en animales. Descubrió además una vacuna para el cólera de las aves y el ántrax del ganado, y en 1881 comenzó sus experimentos contra la rabia.

La erradicación de la devastadora viruela fue posible gracias a una acción conjunta de varias naciones. Declarada oficialmente erradicada en 1980 la viruela es considerada la primera enfermedad combatida a nivel mundial, según datos de la OMS. Éste es un claro ejemplo de que la unión hace la fuerza, y que se puede obtener resultados muy positivos cuando nuestros países trabajan, CONJUNTAMENTE, para fortalecer la invención e investigación científica en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestras poblaciones. 

Gustavo Ernesto Benavides J.
Museologia Educativa
Museo Interactivo de Ciencia