viernes, 28 de diciembre de 2012

Que la ciencia no te juegue una inocentada



A propósito del Día de los Santos Inocentes

Que la ciencia no te juegue una inocentada

En la telaraña del Internet, existen muchas noticias presentadas y escritas como científicas que en realidad no tienen el soporte investigativo que necesitan. Luego de la inocentada maya del 21 de diciembre, donde más de uno dudo de su futuro y el del planeta, queremos sugerirte unas recomendaciones para reconocer las verdaderas noticias científicas y no dejar que te sorprendan fácilmente.

1.                 Los hechos son en realidad anécdotas
El relato de estos hechos que, en la mayoría de los casos no se pueden replicar, penetra en el imaginario de las personas y se quedan en sus memorias como hechos reales, cuando pueden ser coincidencias o mitos.
2.                 El descubridor asegura la existencia de un boicot para que su teoría no crezca
Se desvía la atención de su teoría denunciando que las grandes corporaciones, como las petroleras, no quieren que su descubrimiento llegue a concretarse. Su análisis se refiere más a los porqués del complot antes que a la viabilidad de su teoría.
3.                 Los cambios son radicales
Es la más fácil de comprobar y casi siempre se relaciona con avances tecnológicos. Los cambios radicales provocarían catástrofes económicas o sociales y hasta ahora no se han concretado, aunque han existido varios anuncios al respecto.
4.                 El investigador no deja probar su invento
Este tipo de actitudes deben disparar todas las alarmas antiestafas. El investigador no permite que la comunidad pueda comprobar su teoría, alegando excusas como que el proyecto está en fase de investigación y otras que no abren la posibilidad de comprobación.
5.                 Se pide apoyo económico por adelantado
Antes de presentar el proyecto final y sustentando el mismo con cifras y análisis incomprensibles, el investigador pide dinero para poder continuar con el proyecto, sin ofrecer garantías o auspiciantes serios que lo respalden.


Los avances científicos caminan al paso de la tecnología y los estudios que acompañan a los investigadores. No se puede esperar que alguien prediga el fin del mundo basándose en una profecía sin soporte científico o que alguien descubra la cura definitiva de enfermedades catastróficas sin que haya existido un camino trazado para ello. Dudar para no ser engañado parece ser una premisa valedera que debe acompañar a los lectores.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Además de Navidad, hay Sol quieto



Además de Navidad, hay Sol quieto


El 21 de diciembre es el solsticio de verano en hemisferio sur y solsticio de invierno en el hemisferio norte.



Hay dos tipos de solsticios: de verano e invierno. El primero es el día más largo del año y marca el inicio del verano, mientras que el segundo es la noche más larga. Pero, ¿por qué se produce esto? La Tierra gira sobre su propio eje y además orbita alrededor del Sol. El eje del planeta es como una línea recta que va del Polo Norte al Polo Sur, pero este eje no es perpendicular a su órbita, sino que tiene  un ángulo de 23,5 grados. Cuando el hemisferio norte está inclinado hacia el Sol (de marzo a septiembre)  las temperaturas son más altas y los días más largos. Y existe un día cuando el punto norte del eje de la Tierra está apuntando más directamente al Sol: solsticio de verano. El de invierno sucede, en cambio, cuando el hemisferio sur apunta al Sol y se da la noche más larga y el día más corto del año.


El solsticio en el mundo


En muchas culturas se celebran los solsticios:

-Países de Europa:  El de invierno se celebraba como el renacimiento del dios del sol porque aquí empezaban los días más largos.  Actualmente esta tradición forma parte de las celebraciones de Navidad.


-Indígenas de América: De igual manera, acogen el solsticio de verano como el nacimiento del sol y el primer día del año. Las celebraciones incluyen danzas, veladas, temazcales y ceremonias ancestrales. La fecha cambia dependiendo de a qué lado del ecuador se encuentren las personas. En Centroamérica y el norte de Sudamérica la celebración es alrededor del 21 de junio, pero en la parte de Sudamérica que está al sur del ecuador se celebra el solsticio de verano alrededor del 21 de diciembre.


-Medio Oriente: En el solsticio de invierno se vela para evitar la influencia de los malos espíritus: se mantiene una fogata durante toda la noche y se sirve sandía, frutos secos y granada.



El solsticio en Ecuador: Tulipe


El clima del país no se caracteriza por cambios drásticos de temperatura de un día para el otro, sino de un momento a otro. Es común amanecer en Quito con niebla y frío y almorzar con un sol radiante para terminar el día con lluvia y truenos.




Mientras la Navidad marca el solsticio de invierno y el día más corto del año en el hemisferio norte, aquí en el Ecuador es igual a los días de junio. Lo que se puede recalcar es que el 21 de diciembre no hay sombra, ya que el Sol se encuentra en su cenit absoluto. Este fenómeno lo supieron interpretar los primeros habitantes de Quito y el mejor lugar para observar este acontecimiento es el complejo arqueológico de Tulipe, ubicado a una hora y media de Quito. Este complejo arqueológico fue construido por el pueblo nativo conocido como los Yumbos, quienes habitaron esta región y se extendieron en las cercanías de Quito entre los años 800 y 1600 d. C. Se cree que los yumbos migraron desde la Amazonía después de una erupción del volcán Pichincha.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Dormimos tranquilos en medio de gigantes


Por el Día Internacional de las Montañas

Dormimos tranquilos en medio de gigantes

¿Por qué las montañas son esenciales para la vida? Pareciera que solo son unos enormes montículos de tierra que adornan los paisajes y embellecen la naturaleza. ¿Qué papel cumplen, entonces, en la naturaleza?

 

Las montañas proporcionan al mundo la mayor parte del agua dulce, acogen una gran variedad de plantas y animales y en ellas vive una de cada 10 personas. Pero, como casi todo en la naturaleza, la degradación ambiental, las consecuencias del cambio climático, la minería, los conflictos armados, la pobreza y el hambre ponen en peligro el sustento que ofrecen las montañas.
Montañas y volcanes en Ecuador
No solo porque vivimos en Ecuador los Andes nos parecen mágicos. Esta cadena montaños ocupa más de 2.500.000 km2 y tiene una población de aproximadamente 85 millones, sin contar con toda la biodiversidad que posee.
En el país el montañismo es un desafió a la destreza, habilidad y resistencia del ser humano. Las temporadas recomendables para esta actividad son entre octubre y febrero y entre junio y agosto.  A continuación escogimos las mejores opciones que, según nuestro parecer, ofrecen experiencias e inolvidables aventuras.
• Pasochoa (4.199 m. s. n. m.)
A solo 25 km de Quito este extinto volcán cuenta con una variedad de microclimas, lo que favorece al crecimiento de diversas especies de flora (bromelias, orquídeas, árboles nativos, etc.). Desde la cumbre se puede observar el cráter del volcán que ha dado paso a un fabuloso refugio de vida silvestre.
• Cotopaxi (5.897 m. s. n. m.)
Se caracteriza por su hermosura y por ser el volcán activo más alto del mundo. Ha tenido una vida muy activa que ha dejado huellas en su entorno creando un ecosistema muy particular.  En quechua, su nombre significa “cuello de Luna”. Debido a forma cónica casi perfecta es considerado el gemelo del monte Fuji en Japón. Su ascensión requiere de un buen estado físico, excelente aclimatización y técnicas de escalada en glaciar.
 • Chimborazo (6.310 m. s. n. m.)
Es el nevado más alto del Ecuador y, por su cercanía a la línea ecuatorial, es también la porción del planeta más cercana al Sol. Un reto para los andinistas, pues su clima y altura constituyen un reto para cualquier escalador. Con algo de suerte, en este lugar se podrá divisar lobos y conejos.
• Los Ilinizas
El Iliniza Norte (5.126 m. s. n. m. ) es rocoso y sin nieve permanente. La escalada dura entre dos y tres horas desde el refugio. Es necesario equipo técnico solo en el caso de que haya nieve y su ascenso se puede considerar relativamente fácil. Pero su malvado hermano gemelo, el Iliniza Sur (5.248 m. s. n. m.) es la montaña más difícil de escalar por lo que no se recomienda para principiantes. Su ascenso puede durar más de cuatro horas, donde las pendientes y empinadas son un gran reto para cualquier experimentado. 
Estas elevaciones nos demuestran que las montañas son vida. Este día es una oportunidad para recordar su valor ecológico y cuidar que nuestras acciones cuiden sus recursos y poblaciones.