viernes, 2 de agosto de 2013

No podía hablar, pero me curé cantando




Los pacientes con ictus, el accidente cerebrovascular caracterizado por la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, podrían "volver a conectar" su cerebro con lecciones de canto y así recuperar el habla.

Según expertos, a través del canto, los pacientes utilizan una zona distinta a la del habla afectada en el cerebro.

Si el "centro del habla" del individuo está dañado por un accidente cerebrovascular, en su lugar puede aprender a utilizar el "centro del canto".

Los expertos hicieron público estos hallazgos durante la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en ingles) en San Diego, Estados Unidos.
Los investigadores que participan en el estudio explicaron que un ensayo clínico en curso ha demostrado cómo el cerebro responde a la terapia de "entonación melódica".

Gottfried Schlaug, profesor de neurología en el Beth Israel Deaconess Medical Center y en la Harvard Medical School en Boston, EE.UU., dirigió el experimento.

La terapia ya se ha establecido como una técnica médica. El tratamiento se empezó a utilizar después de que se descubriera que los pacientes con ictus incapaces de hablar aún podían cantar.
Schlaug explicó que su estudio fue el primero en combinar esta terapia con imágenes del cerebro, "para mostrar lo que realmente está sucediendo" cuando los pacientes aprenden a cantar sus palabras.

Establecer conexiones

La mayoría de las conexiones entre las áreas del cerebro que controlan el movimiento y los que controlan la audición está en el lado izquierdo del cerebro.

"Pero hay una especie de agujero en el lado derecho", dijo Schlaug. "Por alguna razón, no está tan dotado de esas conexiones, con lo cual el lado izquierdo es el que más se usa para el habla", continuó el experto. "Si se daña el hemisferio izquierdo, el derecho tiene problemas (para suplir ese papel)”.

Pero a medida que los pacientes aprenden a traducir sus palabras en melodías, las conexiones fundamentales del lado derecho del cerebro se empiezan a formar.

Estudios anteriores han demostrado que este "centro del canto" está excesivamente desarrollado en los cerebros de los cantantes profesionales.

Durante las sesiones de la terapia, a los pacientes se les enseña a traducir sus palabras a melodías simples.
Schlaug señaló que tras la primera sesión, un paciente con accidente cerebrovascular incapaz de formar cualquier palabra inteligible puede aprender a decir "tengo sed" gracias a la combinación de cada sílaba con la nota de una melodía.

A los pacientes también se les anima deletrear cada sílaba con sus manos. Esta técnica permite al paciente tener una especie de "marcapasos interno" que, según Schlaug, hace que el tratamiento sea más eficaz.

"La música podría ser un medio alternativo para comprometer las zonas del cerebro que normalmente no lo están", agregó.


Sonidos cerebrales


Por su parte, Patel Aniruddb, del Instituto de Neurociencias en San Diego, dijo que el estudio fue un ejemplo del "boom de la investigación de la música y el cerebro" en la última década.

"Algunas veces la gente pregunta en qué parte del cerebro se procesa la música, y la respuesta es en todas partes por encima del cuello", comentó Aniruddb.

"La música agrupa grandes zonas del cerebro, no sólo ilumina un lugar en la corteza auditiva."
Nina Kraus, neurocientífica de la Universidad Northwestern de Chicago, también estudia los efectos de la música en el cerebro.

En su investigación registra la respuesta del cerebro a la música mediante electrodos en el cuero cabelludo.
Este trabajo le ha permitido "reproducir" la actividad eléctrica de las células del cerebro cuando se recogen los sonidos.

"Las neuronas trabajan con electricidad. Si puedes grabar la electricidad del cerebro, puedes reproducirlo por altavoces y escuchar cómo el cerebro procesa los sonidos", explicó.
Kraus también ha descubierto que la formación musical parece aumentar la capacidad de realizar otras tareas, como la lectura.

Dijo que las investigaciones sobre cómo el cerebro responde a la música aporta pruebas de que la formación musical representa una parte importante en la educación de los niños.

Fuente:

Renato Picerno
Comunicación
Museo Interactivo de Ciencia

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